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La Violencia Obstétrica
15 de julio de 2024
Este fenómeno, aunque a menudo invisible, tiene consecuencias profundas y duraderas en la salud física y emocional de las mujeres, esto incluye abuso verbal, intervenciones médicas innecesarias, negligencia y la falta de consentimiento informado durante el embarazo, parto y posparto.
· La violencia obstétrica se manifiesta de diversas maneras como:
· Abuso verbal y emocional, el cual se hace presente con comentarios despectivos, humillaciones y la falta de respeto por las decisiones y sentimientos de la mujer.
· Intervenciones médicas innecesarias como cesáreas sin justificación, episiotomías rutinarias, administración de oxitocina para acelerar el parto
· Realizar procedimientos sin el consentimiento de la mujer o sin proporcionar información suficiente sobre los riesgos y beneficios.
· Ignorar las necesidades y el dolor de la mujer, retrasando la atención médica.
· Tratando el parto como una enfermedad en lugar de problema natural.
Es importante especificar que, muchos profesionales de la salud no reciben una formación adecuada sobre derechos humanos y perspectiva de género, lo que puede llevar a comportamientos abusivos y deshumanizantes con una gran falta de formación y sensibilización.
Las consecuencias de la violencia obstétrica son profundas y variadas, afectando tanto a las mujeres como a sus bebés, siendo los más comunes problemas psicológicos ya que se puede presentar un trauma emocional como depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático y otros problemas de salud mental.
También se pueden presentar complicaciones físicas causadas por intervenciones médicas innecesarias o procedimientos médicos que puede llevar a complicaciones físicas graves como infecciones, hemorragias, lesiones permanentes y, en casos extremos, la muerte.
En México se han tomado varias medidas legislativas y políticas para combatir la violencia obstétrica, centrándose en la educación, el empoderamiento de las mujeres, y la reforma del sistema de salud; entre las que destacan:
· Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la cual reconoce la violencia obstétrica como una forma de violencia de género.
· Norma Oficial Mexicana (NOM-007-SSA2-2016), Establece criterios para la atención del embarazo, parto y posparto, promoviendo prácticas respetuosas y basadas en evidencia.
· Estrategia Nacional para la Prevención y Control de la Violencia Obstétrica la cual promueve la sensibilización y capacitación del personal de salud.
Por tanto, hablar de erradicarla la violencia obstétrica requiere de un enfoque que aborde las causas más y menos comunes bajo las cuales se desenvuelve esta forma de violencia, a través de la prevención y la educación, el cambio cultural y social, y el apoyo y acompañamiento adecuado; con ello, es posible avanzar hacia una atención más respetuoso y humanizado, donde los derechos y la dignidad de las mujeres sean plenamente respetados.