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Para las personas con discapacidad visual el bastón se considera una herramienta esencial ya que les permite desplazarse de forma autónoma, así como detectar y esquivar obstáculos, debido a sus características de diseño y técnica de manejo que facilitan la detección de obstáculos que se encuentran al ras del suelo.

El bastón es más que una herramienta de apoyo físico; también es un medio de comunicación no verbal que transmite una amplia gama de mensajes sobre el estado físico, emocional y social de una persona. También, el bastón es un instrumento de orientación y movilidad para las personas con discapacidad visual. También sirve como un elemento de identificación para que las demás personas puedan darse cuenta de la presencia de una persona con discapacidad visual.

De acuerdo a la Secretaría de Salud Pública, existen 3 tipos de basto diferenciados por color:

Bastón blanco. Este color comunica que quienes lo utilizan son personas con ceguera total. El color blanco no solo los identifica como invidentes, sino que su color resalta del asfalto y resulta más visible para las personas que están circulando por la calle; por ello es el más común de utilizar.

Bastón blanco y rojo. Este bastón indica que la persona que lo lleva es sordociega; es decir que su medio de comunicación es el Lenguaje de Señas.

Bastón verde. Este bastón está destinado para las personas con baja visión, es decir, que no están ciegas por completo.

Además del tipo de bastón, existen técnicas de uso y lenguaje general que permite su identificación y comunicación asertiva, las cuales se utilizan principalmente con el bastión blanco:

§  Técnicas de Uso: Las técnicas de uso del bastón blanco, como el movimiento de barrido de lado a lado, permiten a la persona detectar obstáculos y determinar la naturaleza del terreno. Este movimiento también comunica a los demás la presencia de una persona con discapacidad visual, fomentando un entorno más seguro y consciente.

§  Señalización en el Entorno: Las personas con discapacidad visual pueden usar el bastón para tocar objetos y superficies, creando una "imagen" táctil del entorno. Esta interacción puede ser percibida por otros, indicando la necesidad de ser conscientes del espacio y evitar movimientos bruscos que podrían causar accidentes.

Con ello, comprender el lenguaje del bastón puede fomentar una mayor empatía y apoyo hacia las personas que lo utilizan, mejorando la interacción y la cooperación en diversos contextos.