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De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud sexual es un aspecto fundamental para la salud y el bienestar generales de las personas, las parejas y las familias, así como para el desarrollo económico y social de las comunidades y los países. Sin embargo, existe un problema sobre la planificación familiar en adolescentes que se agrava en países latinoamericanos.

Actualmente, México ocupa el primer lugar en embarazos adolescentes, esto implica un mayor riesgo en la salud para la madre al ser propensa a desarrollar o presentar algún imprevisto durante el embarazo; además de que también se pueden exponer a otras enfermedades de transmisión sexual porque su vida sexual comienza a temprana edad. Por tanto, es de vital importancia dotar de información de prevención y cuidado acerca de este tema.

Como una iniciativa que pretende fortalecer y difundir el acceso a información sobre sexualidad, riesgos alrededor de la actividad sexual sin protección, promover la salud reproductiva, la promoción de la expresión y las relaciones, y sobre todo a impulsar la decisión libre e informada; la Asociación Mundial para la Salud Sexual conmemora el Día Internacional de la Salud Sexual y Reproductiva el 04 de septiembre.

Parte de los esfuerzos por sensibilizar sobre el derecho a la salud sexual y reproductiva permiten evitar resultados como:

·        Abortos, cuando una persona realiza un aborto en un entorno inseguro e insalubre coloca a la madre en riesgo de mortalidad materna. 

·        Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), provocada por bacterias, virus o parásitos propagados por medio de la actividad sexual de una persona a otra.

·        Violencia Sexual, ejercida cuando ocurre contacto o actividad sexual sin libre e informado consentimiento.

·        Embarazos no deseados, producido cuando no existe la planificación, ideal, uso o fallo de métodos anticonceptivos.

En este sentido, la población adolescente y joven es una prioridad a nivel mundial ya que las condiciones en las que toman decisiones sobre su sexualidad, los elementos y servicios con los que cuentan para ello, así como las oportunidades de educación y desarrollo disponibles, tienen un importante efecto en su calidad de vida y en las tendencias poblacionales de las siguientes décadas.